Me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada;
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.
Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada
me desordeno, amor, me desordeno.
Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mala promesa de veneno;
y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.
cuando voy en tu boca, demorada;
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.
Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada
me desordeno, amor, me desordeno.
Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mala promesa de veneno;
y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.
Carilda Oliver Labra
No me canso de leerlo. Es demasiado hermoso, vivir en ese desorden.
ResponderEliminarMe declaro desordenada!
Saludos
Que sutil poesía, no sé...como te dice Rosa, da ganas de desordenarse, jeje.
ResponderEliminarAh, ya me pasaras fotillo de donde la pones entonces, :-). La rubia no es de bote, es rubia natural, jajaja.
Besos!
Es bonito estar así,desordenada entre tanto desorden.
ResponderEliminarBonita poesía amigo Santa!
Besos ordenados
Suspirando
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