El dolor de muelas en el corazón,
lo curo con una sonrisa fresca.
ayuda una canción de Serrat,
mejor un disco entero, ‘En tránsito’ como estoy yo.
Un libro, de Sanpedro,
una sombra del viento,
poemas de Benedetti,
una película de amor, ‘La vida es bella’.
Encontré una sonrisa en flor,
me quedé dormido con ella,
con su fragancia del sur,
su mirada de cielo, su cara de niña traviesa.
Al despertar, me transformé en una libélula de colores,
posado en su cuerpo, besé sus labios de miel.
Fue un beso de mar,
de mojito con hierbabuena,
canción de Pedro Guerra,
un fado de Mariza, una locura.
Transformada en mariposa,
sus alas, derrochan gracia,
vestida con estrellas,
donde se posa, brota el color.
No quiero despertar,
me quedo en este sueño,
abrazado a su foto,
congelado en un beso,
de febril adolescencia.
Me encarcela esta poesía,
con el amor por ella...
Santa
Hay besos que son guardan toda la inmensidad.
ResponderEliminarPreciosas letras.
Besos cántabros.