No sé por qué huyo de la ciudad, no soy nada original; como los cientos de coches que me rodean en este atasco.
Dirijo mi éxodo a grandes espacios: campos y montañas regados por ríos sin contaminar. Cuando llegue la primavera mi destino será el mar.
Llevo dos horas rodeado por los coches en donde viajan las mismas personas que a diario empujo y me pisan en el metro. Las que hacen sonar el claxon antes de que se ponga el semáforo en rojo o mientras alguien intenta aparcar en zona azul.
La misma cara de acelga del mismo conductor que cada día, con su coche de lujo, pasa por encima de la piel de los mendigos en los semáforos.
Voy a ir New York, aprovechando una oferta de cuatro días a mitad de precio; allí los atascos, empujones, malas caras, son más… ‘in’. Sacaré fotos de las calles más comerciales, de los taxis, de los policias, de una hamburguesa con Coca cola.
Llegado cada uno a su destino en el campo, cuando me cruzaba con alguien en el camino: nos saludamos amablemente.
Me preocupa este hecho, pediré cita a mi médico.
Ahora ya estoy más tranquilo, me siento solo…
Es que en este mundo loco lo mas cuerdo es estar simplemente solo,a solas con la naturaleza...besos Santa de mi devoción.
ResponderEliminarHermosa foto. Inolvidable Santa!!
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