Hacía frío 5º, eran las siete y media de la mañana; en su cabeza latían recuerdos mezclados con la música que les hizo bailar descalzos; ella subida en sus pies, abrazado a él.
La Luna llena juega con el destino de las hormigas, manejando los impulsos del corazón.
Llevó sus labios a la piel del ella, sus cuerpos ingrávidos seguían el ritmo lento de la música.
Juntaron sus bocas en deliciosos besos de lluvia, hasta estallar en el fuego del último, el postre sorpresa del festín... un relámpago que cargó de electricidad sus cuerpos.
De fondo la música, que marcaba para siempre este momento en sus corazones.
La Luna llena juega con el destino de las hormigas, manejando los impulsos del corazón.
Llevó sus labios a la piel del ella, sus cuerpos ingrávidos seguían el ritmo lento de la música.
Juntaron sus bocas en deliciosos besos de lluvia, hasta estallar en el fuego del último, el postre sorpresa del festín... un relámpago que cargó de electricidad sus cuerpos.
De fondo la música, que marcaba para siempre este momento en sus corazones.
Bonito por simple y eterno.
ResponderEliminarMe dejas sin palabras,como siempre.
Un besín de lluvia