Según la filosofía del Tao '...mejor quedarse en Tierra solo que ir acompañado por un escorpión…' Je, je, je
Cuenta un relato popular africano que en las orillas del río Níger, vivía una rana muy generosa.
Cuando llegaba la época de las lluvias ella ayudaba a todos los animales que se encontraban en problemas ante la crecida del río.
Cruzaba sobre su espalda a los ratones, e incluso a alguna nutritiva mosca a la que se le mojaban las alas impidiéndole volar. Pues su generosidad y nobleza no le permitían aprovecharse de ellas en circunstancias tan desiguales.
También vivía por allí un escorpión, que cierto día le suplicó a la rana: «Deseo atravesar el río, pero no estoy preparado para nadar. Por favor, hermana rana, llévame a la otra orilla sobre tu espalda»
La rana, que había aprendido mucho durante su larga vida llena de privaciones y desencantos, respondió enseguida: «¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente para saber que si te subo a mi espalda, me inyectarás un veneno letal y moriré!»
El inteligente escorpión le dijo: «No digas estupideces. Ten por seguro que no te picaré. Porque si así lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y yo, que no sé nadar, perecería ahogado»
La rana se negó al principio, pero la incuestionable lógica del escorpión fueron convenciéndola... y finalmente aceptó. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró, y comenzaron la travesía del río Níger.
Todo iba bien. La rana nadaba con soltura a pesar de sostener sobre su espalda al escorpión. Poco a poco fue perdiendo el miedo a aquel animal que llevaba sobre su espalda.
Llegaron a mitad del río. Atrás había quedado una orilla. Frente a ellos se divisaba la orilla a la que debían llegar. La rana, hábilmente sorteó un remolino...
Fue aquí, y de repente, cuando el escorpión picó a la rana. Ella sintió un dolor agudo y percibió cómo el veneno se extendía por todo su cuerpo. Comenzaron a fallarle las fuerzas y su vista se nubló. Mientras se ahogaba, le quedaron fuerzas para gritarle al escorpión:
«¡Lo sabía! Pero... ¿Por qué lo has hecho?»
El escorpión respondió: «No puedo evitarlo. Es mi naturaleza».
Y juntos desaparecieron en medio del remolino mientras se ahogaban en las profundas aguas del río Níger.
Moraleja: Hay cosas que nunca cambian aunque intentemos poner todo el empeño en ello.
No sabia nada el tal "Tao" :-)
ResponderEliminarPobrecita la rana encima del esfuerzo y la generosidad para con todos, siempre pagan los mismos,porque el escorpión ya se sabia perdido, que cierto es que:
"Hay cosas que nunca cambian aunque intentemos poner todo el empeño en ello"
Bess.
Queridísimo!!Gracias por la dedicatoria!!!Los escorpiones tenemos mala fama y a veces funcionamos así pero hay excepciones,yo soy una,ja,ja,ja!!Es nuestra naturaleza...
ResponderEliminarTienes que acabar fiándote de alguien si no la vida es muy irreal y triste pero es verdad que te llevas sustos.
Mientras confiemos los unos en los otros.
Besitos
Ha sido un regalo precioso leer esta historia... te deseo lo mejor para este nuevo año, y para todos los demás claro. Un placer leerte y que me hayas leído. Un abrazo
ResponderEliminarLectora anónima:La rana (creo que la foto es de un sapo...) nos salió un mucho Quijote.
ResponderEliminarLo que tenía que hacer es buscar un beso de alguien especial como vosotras tres( a ver si se convierte en un Bisbal...ja,ja,ja).
Beso mágico
Deva: Yo por si acaso me pongo una armadura...
Besos
Marisa: Las gracias hay que dárselas al del cuento (que vaya coco que tuvo para parir esta historia).
Yo deseo lo mejor para todos; que soñéis mucho (con lo que más os ilusione)!! Que la gente sin ilusión, sin sueños, se vuelve mu triste... (Que no es el caso vuestro)
Gracias por estar ahí...
Un beso de burbuja
Querido Señor blojero, siento entrometerme entre su club de fans (jejeje) te pego un verso que he colgado en el blog de el Marquitos (www.markosmartin.blogspot.com) seguro que lo conoces y si no, ahí va mi regalo navideño (puf)
ResponderEliminar20 de diciembre de 2008
Todo y nada - Nada y todo
VIDA (José Hierro)
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!»
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!»
Ahora sé que la nada lo era todo.
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
Félix
"Hay cosas que nuncan cambian..." amigo, deseo que tengas una Navidad llena de Paz y Amor, que la Luz ilumine tus dias y tus noches, que el Año Nuevo, te traiga esperanzas, sueños y todas aquellas cosas que deseas, que te mereces...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo¡¡¡
Félix amigo...!
ResponderEliminarHe visitado el blog Tuyo y de tu Hijo... He hablado un rato con Él.
Contando lo bien que les caíste a mis hijos...
Luego no pude seguir más.
Cuenta conmigo a cualquier hora y en el lugar donde estés.
Un fuerte abrazo hermano
Magic: Te deseo lo mejor para Tí y tus seres queridos...
ResponderEliminarY vete preparando que igual me acerco por ahí con un@s amig@s...
Un beso amiga