Gentileza de http://www.feviart.es
Algunas veces (bastantes), en vez de subirme; soy la locomotora que tira con todas sus fuerzas de los vagones de siempre, más algún otro tren que se engancha al vagón de cola.
Y cuando en alguna curva descarrilo, me entran muchas dudas de si soy materia de estudio por algún doctor experto en kamikaces del corazón…
Mi amigo Juan Manuel con esta poesía, me dio la respuesta en un día malo; de los que la niebla no te deja atar los cordones de los zapatos.
Gracias JuanMa
Los Andenes
"Los trenes sólo pasan
cuando no se los espera, y nos sorprende:
hay que agarrarse a los trenes con las uñas
cuando pasan por delante,
aunque te den la espalda,
hay que montarse en marcha
porque los trenes no paran,
eres tú el que estás parado
con la maleta cerrada"....
Y cuando en alguna curva descarrilo, me entran muchas dudas de si soy materia de estudio por algún doctor experto en kamikaces del corazón…
Mi amigo Juan Manuel con esta poesía, me dio la respuesta en un día malo; de los que la niebla no te deja atar los cordones de los zapatos.
Gracias JuanMa
Los Andenes
"Los trenes sólo pasan
cuando no se los espera, y nos sorprende:
hay que agarrarse a los trenes con las uñas
cuando pasan por delante,
aunque te den la espalda,
hay que montarse en marcha
porque los trenes no paran,
eres tú el que estás parado
con la maleta cerrada"....
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ResponderEliminarCuando la niebla no te deja atarte los zapatos...
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Me encanta esa frase, es sumamente visual, ha sido leerla y ver la niebla y los zapatos y un inmenso océano de nada entre ellos.
El título lo dice todo y es genial.
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