El escritor Uruguayo Eduardo Galeano es uno de los que tengo en mi dormitorio, sus palabras avivan mi vena poética cuando soy más ceniza que llama.
Este fragmento de su cuento ‘El mundo’; me parece una descripción maravillosa de lo que somos en la vida.
Aquí no cuenta la estética, ni las posesiones, ni los masters, ni la fama…
Solo lo que damos con el corazón a los demás (la vida te devuelve los frutos de la semilla que plantaste).
Os dejo con Él y con una pregunta ¿Qué fuego eres…?
Yo peco de echar toda la leña con la primera chispa; la virtud está en el término medio( como muy bien dijo alguien). Muchas veces me quedo en ceniza. Por no ir poco a poco quemando mis energías; en una relación que la otra parte vive de mi calor, aportando lo mínimo imprescindible para no apagarse.
Este fragmento de su cuento ‘El mundo’; me parece una descripción maravillosa de lo que somos en la vida.
Aquí no cuenta la estética, ni las posesiones, ni los masters, ni la fama…
Solo lo que damos con el corazón a los demás (la vida te devuelve los frutos de la semilla que plantaste).
Os dejo con Él y con una pregunta ¿Qué fuego eres…?
Yo peco de echar toda la leña con la primera chispa; la virtud está en el término medio( como muy bien dijo alguien). Muchas veces me quedo en ceniza. Por no ir poco a poco quemando mis energías; en una relación que la otra parte vive de mi calor, aportando lo mínimo imprescindible para no apagarse.
Somos un mar de fueguitos
No hay dos fuegos iguales
Hay fuegos grandes y fuegos chicos
Y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,
y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbras ni queman.
Otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear, y
quien se acerca se enciende.
No hay dos fuegos iguales
Hay fuegos grandes y fuegos chicos
Y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,
y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbras ni queman.
Otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear, y
quien se acerca se enciende.
Eduardo Galeano de “El Libro de los Abrazos”
Me encanta este poema. Una noche, no hace mucho, me lo descubrió alguien muy especial susurrándomelo al oido.
ResponderEliminarMe gusta la gente que lleva fuego en la mirada, en la piel. A veces tropiezas con personas sin luz, pero a ciegas no se llega muy lejos.
Besos de baile de fuego.
El libro me lo regaló mi amiga ROSA por mi cumple.
ResponderEliminarYo le regalo las palabras que surgen en mi corazón al leer el libro...
Los amig@s me llenan de luz, al contrario que algunas personas con las que compartí mi cama.
Gracias y un beso de Dragón
Me alegra encontra a alguien que le guste mucho Memorias de mis putas tristes.
ResponderEliminar