La titulitis es una gripe que lleva tiempo justificando las neuras de los padres y el castigo de los hijos. Lo curioso es la poca importancia que se la da, quizás porque la sociedad donde vivimos está plagada de cánceres como la indiferencia, el consumo, la prisa… y la gripe pasa a un último lugar.
Dedicamos todo el esfuerzo físico, mental y económico para que el niño saque las mejores notas o simplemente que no repita curso (sin preocuparnos que repitan nuestros errores). Perdemos los nervios los días previos al examen cuando el pimpollo se dedica a jugar con la maquinita que le trajeron los reyes (habría que empezar por educar a los reyes, para que aprendiesen a escoger mejor los regalos) quizás; el mejor regalo sea simplemente una sonrisa en una tarde, con tiempo de sobra para disfrutar con ellos.
Cruzamos la línea de la cordura con los zapatos llenos de porquería heredada de nuestros papás y mamás; manchando la vida de nuestros hijos con la mala educación, de tal forma que cuando queremos volver a cruzar en sentido contrario ya no se ve ni línea ni horizonte.
Con el tiempo vienen los frutos de lo sembrado: jóvenes dispuestos a llegar a lo más alto o a lo más bajo al precio que sea. Salen manzanas como la de Blancanieves, Calabazas como el carro de la Cenicienta, muñecas Barbys o trajeados Kent.
En pleno éxtasis de triunfo llega la soledad, la depre, y uno se pregunta donde le robaron la felicidad de la cartera. Y para la gran mayoría la respuesta la tiene su mamá y su papá.
Cuando le enseñaron que las matemáticas nunca fallan (pero 1+1 puede ser igual a divorcio), que la Física y la Química no tiene nada que ver con su pareja, que la Lengua es para otras cosas más importantes que escribir poesías, las Ciencias Naturales son para los ecologistas, la Historia que importa es solo la de uno mismo y la Filosofía no vale para nada…
En eso estoy de acuerdo; con solo Filosofía igual se acaba de pastor, jardinero, pintor, barrendero, músico, cartero… incluso en el paro: de poeta o de payaso. En algunos casos (extraños) hasta puede que sean felices consigo mismo, sin depender de un Rolex o un BMW.
Santa 28-05-09