Cuida tus Pensamientos porque se volverán Palabras.

Cuida tus Palabras porque se volverán Actos.

Cuida tus Actos porque se harán Costumbre.

Cuida tus Costumbres porque forjarán tu Carácter.

Cuida tu Carácter porque formará tu destino

Y tu Destino será tu vida...

_____________________________Mahatma Gandhi (1969-1948)

20/11/09

Purgatorio


Al lado de las cataratas del Purgatorio... Al lado del Ocejón


………………..Los albergues están llenos, en albergues de caridad no cabe un alma.
Las tiendas de lujo de la calle Serrano están llenas de vacío.
En los restaurantes de altos ejecutivos y grandes abogados se exige decoro en el vestir por eso los pobres no tienen acceso a ellos.

……………......Por la mañana temprano, levantan y dan el desayuno solidario a los clientes de la caridad. Luego la calle les espera.
Dejan el su olor a miseria, sufrimiento y soledad en la habitación individual de 17 personas.

……………….Los afortunados que después de dormir en la cueva del metro sobreviven sin ser escupidos, apaleados o quemados a los gamberros y vigilantes de seguridad son expulsados por las masas que soñolientas van temprano a trabajar.

……………….Se juntan y se separan por los rincones de los parques de Madrid las almas de los albergues con las del metro. Son recibidas por este otoño lleno de colores ocres y cálidos, como queriendo compensar tanta injusticia y dolor.

……………….Los gorriones saltarines, mirlos, jilgueros escapados de sus jaulas ponen música a su alrededor. Alguna vez la mirada perdida en el pasado, recordando a la familia que una vez le hizo feliz; vuelve a la realidad y pueden oler el otoño acompañados por las figuras de colores que el sol dibuja en una nube.

……………….Pasa el día, los días y rara es la vez que no les caga una paloma encima de su alma, recordando que no hay sitio para ellos, los que no pueden consumir más que su vida mirando al cielo (esperando un milagro).

……………….El otoño en el Retiro huele a rosas, a pino viejo y a rocío en la hierba. Las hojas de robles y acacias bailan a ritmo del viento hasta secarse. Luego en el suelo se juntan las vivas y muertas para ser pisadas hasta desaparecer.

13/11/09

Fotografía de una vida



Una hoja en mi mano


A los once años le regalaron un Agfa Sensor, una cámara sencilla pero con posibilidad de controlar la luz, la velocidad y enfoque de los objetos a fotografiar.

La persona que le regaló la máquina le aconsejó que hiciese muchas fotos, anotando en una libreta los datos técnicos para comparar resultados al tener la copia en papel.

Hizo muchas fotos, gastó cuadernos enteros escritos con datos… Llegó un momento que ya no hizo falta apuntar más. El blanco y negro dio paso al color de las puestas de sol.

Al cabo de los años, tenía varias miradas, que grababan los negativos de una película. Días para ver en blanco y negro; como las caras de miradas tristes de los ancianos residentes en modernos asilos.

Días de colores vivos, como las vacaciones con sus hijos o volver a encontrar el amor en estado puro, pasados los cuarenta.

El amor hay veces que llega a velar la película con la intensa luz del corazón; otras apenas llega a dejar huella por la ausencia de luz del objeto.

Algunas veces se grababa en la piel del alma el nombre de la persona querida y pasado un tiempo, tenía que coger un escalpelo para seccionar el nombre que le quemaba por dentro.
Lo más asombroso era la ausencia de cicatrices y la rapidez con que se recuperaba de las heridas profundas abiertas en el corazón.

Quizás la poesía, como una armadura invisible le protegía de los daños colaterales. La que le hacía sentirse como una hoja roja, que el viento hace volar en compañía de otras; formando los ocres colores de un Otoño cálido.

5/11/09

Capítulo 72



“Mire, la vida no es feliz ni infeliz. Ese es un cuento que nos contaron cuando éramos pequeños y que nos quisimos creer. La vida sencillamente ES.

Hoy estamos aquí, nos lo pasamos bien o nos fastidiamos; y eso es todo. Los días y las noches se suceden en filas ordenadas, y aunque a veces queremos adelantar para saltarnos los peores o dar marcha atrás para repetir los mejores, no podemos.

Tenemos que vivirlos uno a uno, todos sin excepción. ¿Para qué? Para aprender. Y usted se preguntará… ¿y para qué aprender? Pues para saber más, para morir más sabios. ¿Qué le parece? ¡Vaya estupidez! Pero es así. Esa realidad la aceptas o no la aceptas, pues es imposible modificarla.

¿Ha oído hablar del ánimo? Viene del griego, ánemos, que es igual a viento, a alma. Es el impulso, la fuerza para continuar. Necesitamos impulsarnos hacia el futuro, saber ver más allá de lo que ven nuestros ojos.

La falta de ánimo de la que se quejan tantos mortales, esa falta de aliento, es lo que produce el resquebrajamiento, la pérdida de interés; la que lleva a no entender el porqué de todo.

Si el ánimo está muy bajo, entra el aburrimiento, y no hay peor peligro que él. ¿Está usted aburrida? ¿Es acaso la razón por la que se viste así y recibe a hombres de esta manera? ¿Lo hace para entretenerse?”

Pág. . 280 de ‘Ella que todo lo tuvo’ de Ángeles Becerra

3/11/09

Adiós MAESTRO


Foto de A. Efe

"No es necesario apresurarse. No es necesario brillar.
No es necesario ser nadie más que uno mismo"

Virginia Woolf (Londres 1882-1941) Novelista y Ensayista británica

Otoño en la ventana

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de la casa de mis abuelos

No a la Valla, todos somos migrantes

ADN online

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