(Cima del Ocejón 2045m)
Llevo un tiempo ausente de este mundo virtual… ocupado en vivir el real.
Estas fechas son para juntarse con amigos con los que no resulta fácil el resto del año. Soy de grupos pequeños dentro de uno grande, la multitud me agobia.
Si quedamos para andar por la montaña más aún; necesito silencio para oír los susurros del aire entre las hojas de los árboles y el canto de un carrizo, un mirlo, o quizás un ruiseñor a media mañana cerca del frescor de un arroyo.
El sonido de cada paso entre hojas secas… sentir la tierra estremecerse bajo el peso de mis pies.
Hemos conocido a Tronco un perro mezcla de pastor alemán con ‘lobo’ que nos acompaña desde casa hasta la cima de la montaña. Le encanta pasear, ir abriendo camino para luego volver a ver si falta alguno de los que empezamos la ruta.
No lleva collar, ni se lo pondría, es un perro libre que va de allá para acá feliz, sin esperar nada a cambio.
Tenemos tanto que aprender de los animales…
Ya te felicité vía móvil y por si acaso,repito
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD AMIGUETE!! AQUÍ EN ASTURIAS NO SE TE OLVIDA.
BESINOS