(Foto de EFE)
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Y con el tiempo se convirtió en:
Bienaventurados los que pillen subvenciones, porque de ellos es el partido que gobierna.
"No es necesario apresurarse. No es necesario brillar.
No es necesario ser nadie más que uno mismo"
"Tienes más razón que un santo"...
ResponderEliminarSaludos.
Jajajajajajaja, me río con lo cierto y crudo que es, jajajajajaja.
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