Todos los días se tiran versos,
que se escriben al amanecer.
Se contaminan con las prisas,
con el frío saludo inexistente,
que seca día a día mi ser.
el camión de la basura los recicla;
de verso libre, a prosa de oficina.
Todos los días duelen,
en el tuétano de los huesos,
los versos que se esconden.
los versos que no escribo.
Caen pesadamente (a plomo),
dejando las aceras rotas,
dejando las aceras rojas,
con trozos del corazón.
La sangre que no escribe poesías,
se retuerce en el estómago,
hasta que la ansiedad las digiere.
Dejando la boca al poeta llena de hiel,
con cardos secos en el pecho,
con resaca de licor de malas hierbas.
Todos los días espero que llueva,
pero son gotas de lágrimas lo que caen,
regando de versos hojas en blanco,
llenando de flores el atardecer.
Santa 1-Abril-2008
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Ahí queda eso, si señor. Jo, que manera de escribir. Qué envidia tan sana. Je je je...
ResponderEliminarOye, animo, me encanta leer tus poemas.
Saludos.
Es admirable tu inspiración y disciplina para escribir poemas tan bonitos.
ResponderEliminarExorciza porque además es bellísimo.
Saludos!!
Gracias Damian V. por tus palabras Viniendo de otro poeta,( con una p�gina tan bonita), no sabes lo mucho que animan a seguir escribiendo.
ResponderEliminarSensai, te digo lo mismo que a Damian V.
Lo de la disciplina en escribir no es verdad, tengo un mont�n de textos perdidos por el PC que las reescribo y son las que veis�Ya me gustar�a ser disciplinado�
Aunque a lo mejor perd�a el puntito de espontaneidad y la facilidad para la poes�a (cuando estoy jorobado de verdad, los versos fluyen como el agua�)
Un beso de roc�o