
¿Quién eres? muchacha morena,
vestida de nieve, melena grafito,
sandalias finas, piernas de ébano,
anillos en los dedos y móvil en mano.
¿A donde vas? Sin sentir en tu cuerpo,
las flechas que lanzan ojos extraños,
las miradas de fuego,
las pasiones salvajes,
a pie de calle.
Alargo la mano, intento sentir,
el sueño cercano,
que camina delante.
Respiro tu cuerpo,
para saber a qué sabe.
Solo eres un reflejo caliente,
que deslumbra un instante,
que deja ciego,
al que no sabe mirarte.
Solo eres cobre y madera,
aragonito y calcita en formación excéntrica,
de una cueva fría y distante.
Un deseo puro y húmedo,
que dura un segundo,
en las galerías de mi cabeza.
Sin saber tu nombre,
te doy vida eterna y olvido,
en las letras de un poema.
Santa 24-ago-2009
Bellísimo poema. Me gusta.
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