
Nuestro Corazón es un volcán,
que estalla cuando se enamora,
llenando el aire con trozos dulces de amor.
Entramos en erupción sin darnos cuenta,
sacamos de nuestra profundidad tesoros,
nobleza, generosidad, altruismo
desconocidos por nosotros mismos.
Hay volcanes que nunca llegan a enamorarse,
viven y mueren en el olvido.
Algunos escupen sus miserias,
manchando de sangre el camino,
con heridas de hechas a otros.
Pasado un tiempo,
la basura sirve de abono,
para que unas y otros mejoren sus frutos:
Un valle verde de ojos hermosos,
con mirada profunda,
Una sonrisa fácil, frondosa,
de bosque nevado, llena de tersura.
Una erupción nueva de caricias,
caídas como gotas de versos,
de una nube de poesía.
Que dejan la piel del otro y la otra
al rojo vivo.
Para que un beso de amor,
desborde una primavera de felicidad,
en los labios fríos, olvidados, tristes
de un invierno canalla en el corazón.
Santa 31-mayo-09
Me alegra mucho que el crudo invierno haya pasado y llegue el sol de verano a tu corazón!.
ResponderEliminarEs verdad que a veces tienes que estar enamorado para ser consciente de la capacidad de dar amor a los demás..cuanto mas sientes mas te sale.
...besos de primavera...
Vaya cosa bonita¡¡ espero que el calorcito siga haciendose grande en tu corazón...
ResponderEliminarTu sabes mucho de dar amor, nos lo demuestras cada día, eres genroso con los que te leemos, regalandonos cosas tan bellas.
Besos con sabor a chocolate y naranja