Cuida tus Pensamientos porque se volverán Palabras.

Cuida tus Palabras porque se volverán Actos.

Cuida tus Actos porque se harán Costumbre.

Cuida tus Costumbres porque forjarán tu Carácter.

Cuida tu Carácter porque formará tu destino

Y tu Destino será tu vida...

_____________________________Mahatma Gandhi (1969-1948)

9/1/09

Nieve...

La nieve le recordaba a la chica con la que hizo el amor después de su separación, la nieve es una aliada de Afrodita, del sexo.

Víctor trabaja mientras la nieve se posa suavemente sobre la calle; sobre su memoria dormida. El frescor de la nieve es peligroso, porque activa las neuronas mortecinas de la memoria.

 Hace seis años, Víctor iba en el coche camino de la casa que tenía su amigo Carmelo en la sierra de Madrid. Conducía por una carretera con curvas de mujer peligrosa. Dos carriles hechos a fuerza de calzador donde un despiste lo llevaría al fondo del precipicio.

A su lado Conchi iba tarareando una canción de mecano, ‘mujer contra mujer’. Llevaba el pelo rizado corto, los labios rojo sangre y un vestido ajustado con escote elegante, de los que dejan a la vista la mitad de las piernas y la otra a la imaginación.
-¿Has hecho el amor con alguna mujer?- preguntó Víctor
-Sí, con unas cuantas- respondió Conchi
-Lo imaginaba, y ¿qué tal?- inquirió Víctor
-Lo hice siempre con rubias, aunque algunas eran de bote. La última vez en la discoteca donde nos conocimos tú y yo -
-¿ En Gáramon?-
-Sí en la parte de arriba, era carnaval montaron unas camas tipo cuento las mil y una noches. Estábamos tranquilamente viendo un desfile de modelos disfrazados en la planta de abajo, cuando un par de pesaos nos quisieron invitar a una copa.-
-Suele pasar en las discotecas, conociéndote…-
-Sin pensarlo, le pegué un morreo de medio minuto. Ella hizo un amago de resistencia al principio. Luego se rindió a mi boca-
-¿Y los pesaos esos? –
-Se quedaron perplejos. Los ignoramos y seguimos a lo nuestro jajaja. Ella corrió los visillos que rodeaban la cama y nos pusimos cómodas. –
-Me tumbé a su lado, mientras los labios de arriba saboreaban los suyos; su mano se metía por la falda y mi tanga hasta que sus dedos tocaban con maestría una sinfonía en mi clítoris-
-Joer con las tímidas- Dijo Víctor excitadísimo…

Conchi al ver el estado de la bragueta de Víctor optó por liberar a su hermanito de tanta apretura. Su polla saltó fuera como un muelle. Ella la metió en su boca…

-Joder, joder eres la …- Víctor no pudo decir más.
El coche se le iba a la cuneta por la nieve caída en la carretera. Se balanceó a un lado y a otro hasta salir por la derecha a un prado.

Conchi seguía con su miembro en la boca, aunque este había perdido dureza entre tanto ajetreo. Una vez parado el coche, levantó la cabeza a ver donde habían ido a parar.

-Y esto…¿ Hemos llegado ya o es una parada técnica?- Sonrió con sus labios rojos.
-Esto es un milagro, joder Conchi ¿Como se te ocurre hacerme una mamada en este momento? podíamos habernos matado- Víctor estaba realmente asustado.
-Parecía que te gustaba…-
-…Ya sí… no sabía muy bien… qué hacer – Víctor empezaba a recuperar la sangre en su rostro.

Conchi acercó lentamente sus labios a la boca de él, hasta perderse en un beso profundo en mitad de la noche, donde nunca pasa nadie. Víctor le correspondió buscando debajo de su falda el tanga y acariciando con sus dedos sus pliegues de seda.

Los limpia-parabrisas hacían su trabajo, quitando la nieve que se amontonaba por todas partes. Los faros iluminaban el fondo de un pinar y los copos brillaban resplandecientes como luces de una discoteca campestre.

Con un moviendo certero reclinó el respaldo del coche hasta dejarlo horizontal, notó sus dedos empapados por el deseo de ella.
Tal como estaba agarrada a su cuello, la cambió al asiento del copiloto y con las piernas de ella enlazadas en sus riñones apartó a un lado el minúsculo tanga y metió su miembro erecto con decisión en su sexo húmedo.

En el coche sonaba la voz de Ana cantando ’mujer contra mujer’. La nieve dejó paso a la lluvia. Llegaron de madrugada a la casa helada por estar deshabitada, pero en la cama sobra la ropa…

La lluvia dejó paso al sol; mientras la gente rendía culto a sus familiares en el puente de todos los Santos, Víctor y Conchi probaron todas las posturas en las mesas y muebles de toda la casa.


Desde entonces la nieve y los recuerdos rubios van unidos por un beso en la memoria…

6 comentarios:

  1. Será por la nieve,será por la ausencia de romanticismo,será por la costumbre,será porque necesito el sol para florecer....pero hay frío en esa historia o es que me lo parece a mí?

    De todos modos,yo soy un bicho raro,decididamente.

    Un beso

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  2. Pues precisamente, hoy, odio la nieve más que nunca.

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  3. Una chulada de historia.
    Si es que las chicas son unas guerreras...
    Un saludo

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  4. guau....que historia tan bonita....
    ami me chifla la nieve...aunque no la disfruto con frecuencia...
    un saludo...¡¡
    :-)

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  5. Fria como la nieve, que ahora parece cálida después de leer tu hermosa historia.

    Felicidades ¡¡ un abrazo, amigo

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  6. deva: las historias en la nieve es difícil calentarlas...
    Tienen que ser los dos los que echen leña.

    Un beso cálido

    dintel: será que no has probado el sky...Jajaja

    Un saludo

    damian : eso y que yo me caliento con una cerilla...Jejeje

    Un abrazo

    Fire: como dice Benedetti 'hay que avanzar aunque te pierdas...'
    ¿No?

    Un gusto tenerte cerca

    magic: todo depende del color con que se miren las cosas ¿verdad?

    Si todas cambiasen al mirarlas con amor se solucionarían muchos problemas...

    Gracias por tu abrazo, te lo devuelvo con más fuerza.

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Escribo para comunicarme contigo...
Y aprender... Gracias.

"No es necesario apresurarse. No es necesario brillar.
No es necesario ser nadie más que uno mismo"

Virginia Woolf (Londres 1882-1941) Novelista y Ensayista británica

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