Cuida tus Pensamientos porque se volverán Palabras.

Cuida tus Palabras porque se volverán Actos.

Cuida tus Actos porque se harán Costumbre.

Cuida tus Costumbres porque forjarán tu Carácter.

Cuida tu Carácter porque formará tu destino

Y tu Destino será tu vida...

_____________________________Mahatma Gandhi (1969-1948)

11/9/08

La Ciudad Oscura

No es más feliz quien no tiene problemas; si no aquel, que es capaz de resolverlos.

1. – El tacto

No ha amanecido. El tiempo ha cambiado; hace frío, las hojas de los árboles se amontonan por las aceras y los parques formando un tapiz de estrellas de cinco puntas verdes y marrones.
La ciudad despierta contaminada con el ritmo de las máquinas y camiones de las obras, con el claxon de coches rompiendo la paz de la madrugada. Una tortura de insufribles cacofonías.
A mí alrededor oigo conversaciones, pasos de gente con prisas, ellas con tacones, ellos con zapatos de suela de cuero.
Comienza a chispear, el cielo llora en septiembre. El alumbrado público no funciona, -"Es por culpa de las obras"- dice un hombre. Una mujer está hablando por el móvil, mientras cruza un semáforo, se excusa ante el jefe diciendo que el metro iba mal.

Es mentira; iba como siempre, atestado de gente; sin educación, sin asear, sin dinero. Sin ver; sin escuchar; sin saborear esta vida basura... Sin piel; para no sentir.

He tropezado con una mujer, su maletín casi me da en la entrepierna. Iba hablando con un joven de los objetivos de ventas para el mes de octubre (por lo visto muy complicados), lo escuché antes de chocar. Su voz sonó como un frufrú * entre el caos.

Corta el aire el silbato de un municipal, deteniendo el paso a coches y peatones. La gente murmura; - "Es un escape de gas, los bomberos están trabajando desde hace horas."
-"¡Una superficie de una hectárea y media; ocho alturas, sin contar los dos sótanos de garaje, más de tres mil columnas, treinta camiones entrando y saliendo al día, toda la maquinaria de dentro, no me puede exigir responsabilidad porque un camión cargado de arena se haya metido a descargar en un suelo sin fraguar y haya abierto un boquete...!"
-"Sé exactamente la superficie a construir sin contar las piscinas y espacios verdes. Tú deberías saber que tenemos que terminar antes de Navidad las fachadas que dan a la calle Reina Victoria y a la paralela, Doctor Santero. Tienes tus ayudantes que para algo están; se paga por cumplir fechas de entrega..."-
-"Las prisas acaban en accidente, ya lo sabe. La jornada la hemos alargado hasta las ocho de la tarde. Los hombres no son máquinas que trabajan sin parar."
-"Me da igual como lo hagas¡ Antes de Navidad: las fachadas! Si no, ya buscaré otra solución... Me tengo que ir, ya puedes despabilar a tus hombres para que arreglen el socavón del garaje".

Una sirena, parece de los bomberos. Se alejan. Otro pitido del municipal, está dando paso a la gente; nos ponemos en marcha otra vez. Me pego a la pared, esperando a que se despeje de gente, me voy a tomar un café.
Salgo del bar, vuelve el ruido del tráfico y de las obras; hay un camión con el motor a relentí, una máquina está descargando mercancía y otra parece limpiar el asfalto con agua.

-¡Mierda, me he metido en un charco!- Me he descuidado pensando; otra vez, en la mujer del Chanel número cinco... Despacio sigo mi camino pensando en mi pantalón.

Oigo un ruido insoportable, es una moto que viene por la acera; está muy cerca, se echa encima... -¡Joder tengo que salir de aquí!- Caigo en la obra. El imbécil de la moto se aleja sin molestarse en parar y preguntar que tal estoy.
Se mete un camión marcha atrás; sus gases me están atufando¡ No me ve! Sin pensarlo, doy un paso atrás. ¡Bajo mis pies no hay suelo! Caigo de espaldas... He tenido suerte, la montaña de arena amortigua el golpe.
¡Me hundo en arena, busco a tientas, no encuentro nada! Consigo salir y ponerme en pie, siento un dolor agudo en el tobillo. Creo que me he hecho un esguince.

-¡Socorro, hay alguien ahí!- El ruido de las máquinas impide que mis gritos se oigan allá arriba, Vuelvo a intentarlo. - ¡Socorro, ayuda!- Nadie me oye, la garganta me duele de gritar...
..
Frufrú. onomat. U. para imitar el ruido que produce el roce de la seda o de otra tela semejante.

2 comentarios:

  1. sigue gritando!
    un placer...

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  2. Y sin embargo, los urbanitas no podemos vivir lejos del caos de esas ciudades oscuras y bellas que nos atrapan con su velocidad y su locura.

    Beso en las sombras.

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Escribo para comunicarme contigo...
Y aprender... Gracias.

"No es necesario apresurarse. No es necesario brillar.
No es necesario ser nadie más que uno mismo"

Virginia Woolf (Londres 1882-1941) Novelista y Ensayista británica

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